Una maestría otorga al profesional la posibilidad de ampliar conocimientos y capacidades, desarrollando aspectos técnicos y, sobre todo, destrezas blandas, tan esenciales para enfrentar un contexto de incertidumbre como el que se vive en la actualidad.

En tiempos de alta competitividad, una maestría puede marcar la diferencia entre un profesional y otro. Realizar este tipo de programas de posgrado le permite al participante actualizar conocimientos, adquirir nuevas competencias y fortalecer su posicionamiento frente a otros candidatos.

Esto último es básico, por ejemplo, cuando se presenta una oportunidad para ascender.

⏰Tiempo perfecto

Giuliana Leguía, directora de Pacífico Business School (PBS), afirma que seguir una maestría es una decisión muy importante para un profesional.

Por ello, considera que al momento de iniciar una, hay que considerar primero los objetivos profesionales y laborales, así como las exigencias del entorno, especialmente cuando este trae consigo desafíos inimaginables (como en la actualidad, con la pandemia y la crisis económica y política). 

“Todo esto, sin duda, está obligando a muchas organizaciones y a sus ejecutivos a repensar y enfrentar procesos de transformación que requieren nuevos caminos y miradas distintas a las actuales, para lo cual será necesario desarrollar competencias inéditas y potenciar las ya adquiridas con la finalidad de estar preparados para responder a los nuevos retos”, explica Leguía. 

👨‍🏫Capacitación al cubo

En una crisis como la que venimos atravesando, y más aún, después de ella, el país y las organizaciones enfrentarán situaciones muy desafiantes que demandarán a profesionales capacitados y preparados para hacerles frente con soluciones oportunas y efectivas, pero al mismo tiempo, innovadoras e integrales. 

En ese sentido, una maestría provee al profesional la posibilidad de ampliar sus conocimientos y capacidades, desarrollando no solo aquellos aspectos técnicos requeridos, sino sobre todo, las habilidades blandas que se requieren para enfrentar de forma efectiva un contexto de incertidumbre como el actual.

Por lo tanto, será importante que el profesional adquiera: 

•  ðŸš¨Una mayor capacidad de reacción y adaptación.
•  ðŸš¨Un mayor nivel de flexibilidad.
•  ðŸš¨Empatía.
•  ðŸš¨Resiliencia. 
•  ðŸš¨Pensamiento con enfoque crítico
•  ðŸš¨Desarrollo de un enfoque orientado a cerrar la        brecha de competencias digitales y tecnológicas. 
•  ðŸš¨Desarrollo de la capacidad para generar valor, a través del análisis de datos y la inteligencia artificial.
•  ðŸš¨Comprender las nuevas miradas del enfoque en el cliente.
• 🚨El nuevo dinamismo de la inteligencia financiera, es decir, comprender y responder adecuadamente a la nueva dinámica organizacional.

🖐5 recomendaciones para elegir una maestría

El primer paso que debe dar un profesional antes de elegir una maestría será entender cómo el programa lo ayudará a obtener sus objetivos laborales y personales.

En base a ello, debe considerar: 

👉1.- El prestigio de la institución en la que se dicta la maestría.
👉2.- El prestigio de su plana docente y el balance entre la experiencia académica y práctica de los mismos. 
👉3.- Calidad de las alianzas internacionales con las que se tienen convenios efectivos y el nivel de internacionalización de sus programas.
👉4.- Acreditaciones internacionales reconocidas obtenidas.
👉5.- El prestigio de sus egresados.

💣Formatos utilizados 

Es importante mencionar que las actuales propuestas académicas están orientadas a potenciar el desarrollo integral de los ejecutivos a través de un correcto balance entre las habilidades blandas, tan requeridas para fortalecer el liderazgo de nuestros ejecutivos en un contexto como el actual, y aquellas destrezas técnicas, pero indispensables, para garantizar una gestión organizacional efectiva. 

En cuanto a las maestrías de PBS, Leguía señala que por la pandemia, la institución se ha debido adaptar a la nueva normalidad, cambiando su portafolio a una modalidad remota (sincrónica), a fin de evitar que los estudiantes interrumpan su proceso de aprendizaje. 

En su gran mayoría, las escuelas de posgrado vienen afrontando un proceso de adaptación continuo y dinámico, lo que implica tener la capacidad para replantearse el modelo presencial actual, incorporando el componente remoto, de ser necesario. 

“Una vez que se levanten las restricciones sanitarias, se retornará paulatinamente a la modalidad presencial. Asimismo, se está trabajando una propuesta de aprendizaje híbrido que permitirá que los estudiantes puedan asistir presencialmente a la clase o mantenerse conectado de forma remota a ella. Normalmente, la modalidad blended siempre funcionó en las maestrías y posgrados. Con la pandemia, esto se está volviendo una regla”, culmina la representante de PBS.

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