Mónica García, Managing Partner de Phutura y experta en temas de orientación vocacional, brinda cinco recomendaciones para afrontar esta situación, colocando al diálogo siempre como apuesta ganadora.
Durante la etapa universitaria pueden suscitarse diversas situaciones, una de las más comunes -según los expertos en temas de orientación vocacional- es la elección de la carrera incorrecta.
En ese aspecto, calza a la perfección la siguiente pregunta: ¿qué debe hacer un joven que siente que eligió una carrera equivocada?
â°Tiempos perfectos
Mónica García, Managing Partner de Phutura sostiene que lo primero que debe hacer el estudiante es no frustrarse y saber que siempre el momento actual es el mejor para tomar decisiones.
Para García existen varios caminos que pueden darle solución a este tema:
💥1. Si aún no se ha culminado la carrera es muy importante pedir apoyo de gente especializada para definir lo que se quiere estudiar. En la mayoría de los casos, los jóvenes tienen claro en lo que NO desean especializarse, pero se puede continuar en la incertidumbre, generando dos o tres cambios de carrera.
💥2. Es importante, más que elegir la carrera, saber a dónde se quiere llegar con ella. Por lo tanto, si ya se llevan algunos semestres avanzados se puede seguir cursos de postgrado que complementen o le den un giro al camino profesional.
💥3. Se debe analizar qué llevó a los jóvenes a elegir esa carrera y que hizo que se perdiera el encanto. En ese aspecto, es necesario revisar con cuidado de que no se trate, solo de algunos cursos que no le gusten al joven, entendiendo que en toda carrera hay cursos que agradarán más que otros.
💥4. Es necesario tener en claro que nunca se pierde el tiempo, todo conocimiento sirve para algo y se trata de utilizarlo en beneficio del desarrollo profesional.
“Si esta situación se da al inicio de la carrera se puede pedir apoyo y cambiar de carrera. Empezar a los 16 años o a los 18 no es terrible ni relevante si luego nos ponemos las pilas con fuerza y vamos hacia lo que queremos. Si estamos en tercer año, hay que tomar decisiones, hay muchas carreras que convalidan cursos y no se pierde tanto tiempo si se da un giro, incluso radical”, afirma la experta en temas de orientación vocacional.
👩🎓La especialidad ideal
Para evitar este tipo de situaciones durante la etapa universitaria, García explica que los jóvenes deben seguir cinco recomendaciones que ayudarán a elegir la carrera correcta.
Cuando se piensa en la carrera, también se debe tener en claro hacia dónde llevará esta elección en la vida profesional (en el trabajo) y si esa imagen que se proyecta es perfecta, se trata de un buen indicador al camino correcto. Por ejemplo; si la persona elige estudiar psicología debe proyectar imágenes trabajando en un consultorio, en una clínica con pacientes o en al área de Recursos Humanos en una empresa.
Cuando se revisa la malla curricular de la carrera, es importante que la mayoría de cursos sean del agrado del estudiante y se tengan ganas de saber sobre ellos. “Hay muchos chicos que inician la carrera sin revisar la currícula y luego dicen que la carrera no les gusta porque no les gustan los cursos”, dice la representante de Phutura.
Cuando los amigos de la facultad tienen intereses parecidos a los del estudiante, resulta una buena señal compartir aspiraciones laborales. Por ejemplo; si entusiasma la ideal de abrir un consultorio de psicología si se sigue esa especialidad, o de emprender un negocio cuando se estudia ingeniería empresarial.
Cuando al joven le entusiasma su carrera, es normal tratar de ser el mejor. No importa si en el colegio tuvo varios tropiezos, pues ahora el objetivo es claro.
Cuando se inicia la etapa universitaria, el estudiante debe revisar las carreras que existen y comprobar que ninguna tiene más sentido y propósito que la que seleccionada. “Si no hay propósito entonces todo es ambiguo”, señala García.
👩👩👧👦Apoyo familiar
Ante la elección equivocada de una carrera, cada padre reacciona de una manera diferente, y mucho depende de la historia previa. Sin embargo, se puede establecer que el diálogo es la apuesta ganadora siempre.
“Muchas veces un hijo no revela su descontento con la carrera por temor a la reacción de sus padres y termina estudiando algo que no le gusta, trayendo abajo sus sueños”, dice la especialista.
Esta situación se puede complicar porque, si bien el joven siente que no le gusta la carrera, tampoco sabe qué le gusta y la sensación de vacío es peor.
A veces no se trata de una carrera sino de temas personales que hay que revisar de manera individual y profunda.
“Hay jóvenes que tienen temor a elegir una carrera porque sienten miedo a fallar, miedo a no ser buenos, miedo a no cumplir las expectativas de los padres o de alguien más y en esos casos la raíz son los temas de autoestima. Dialogar y poner las cosas sobre la mesa en un ambiente distendido y lleno de amor es el mejor camino para encontrar la solución”, culmina García.
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