Por: Javier Herrera
Consultor organizacional y vocacional
Existen diversas decisiones que debe asumir un joven al culminar su educación secundaria, pero, sin duda, la más importante es saber elegir a qué se va a dedicar en el futuro.
La elección de su carrera incidirá de modo significativo, no solo, en su trabajo y economía, sino, además, en todas las otras áreas de su vida.
Si elije de una manera apropiada una profesión u oficio en la que se encuentren en armonía sus preferencias, sus actitudes y sus habilidades, las probabilidades de éxito crecerán.
De otro lado, son conocidas las historias de fracaso profesional de muchas personas que no supieron elegir bien y lamentablemente terminaron dedicándose a otras actividades laborales distintas a las de su formación.
Lo cierto es, que este tipo de decisión implica que la persona realice un profundo examen de sus reales posibilidades para alcanzar y ejercer la profesión que anhela.
Para facilitar esta tarea tan importante, es necesario utilizar una herramienta de análisis, como SAPA (Sueños, Aptitud, personalidad, Activos).
La aplicación de esta herramienta, consiste en efectuar el siguiente ejercicio:
Sí existe armonía entre los cuatro componentes del SAPA, las posibilidades de tomar una buena elección serán mejores. De lo contrario el joven tendrá que trabajar para conseguirla.