Por: Javier Herrera
Consultor organizacional y vocacional
Muchos alumnos universitarios y preuniversitarios, suelen afirmar que, a pesar de estudiar muchas horas, no asimilan.
Es bastante probable que, esta creencia junto a otras similares constituya todo el problema de aprendizaje de un considerable número de estudiantes, con apropiadas aptitudes intelectuales.
A este tipo de estudiantes, se les escucha decir, con frecuencia: "por más que estudio 'no me entra nada' o 'no me queda nada en la cabeza' ".
Ante esta situación se sienten frustrados y en muchas ocasiones más de uno "tira la toalla", abandonando sus estudios.
Lamentablemente, estás creencias producidas por mensajes recibidos durante sus primeras etapas de vida, les genera bloqueo en sus aprendizajes.
Es necesario aclarar, que, cuando se estudia siempre se aprende, inclusive en momentos de menor motivación para estudiar.
Lo cierto es que, si el alumno está todo el tiempo pensando que no asimila, eso es lo que va a terminar ocurriendo.
Si partimos de la premisa que, nuestro cerebro, entre otras maravillosas funciones que despliega, cumple con la función de procesar información, registrando permanentemente lo que ocurre a nuestro alrededor, inclusive aquello que observamos con desgano, se puede concluir que cuando estudiamos siempre vamos a alcanzar un nivel de aprendizaje.
Lo que se debe hacer, en este tipo de problema de aprendizaje, es: desarrollar en el estudiante, la convicción de que él posee toda la capacidad para asimilar lo que lee y estudia, y así pueda desterrar esa equivocada idea que suele decir: "por más que estudio, no aprendo nada".
Esta transición productiva de dejar una creencia por otra, implica un trabajo de mucha organización y disciplina, apoyado por un especialista que guie, supervise y controle con éxito el proceso de cambio requerido.