Por: Jorge Chávez, gerente académico de SENATI
En los últimos años, el mercado laboral está dando un importante giro hacia las carreras profesionales técnicas, esto debido a la digitalización y transformación digital que se aceleró por la crisis sanitaria.
Este proceso de transformación digital de todas las actividades humanas, y en particular de la industria, abre grandes oportunidades laborales, pues requiere de profesionales técnicos altamente calificados y muy especializados para atender los nuevos procesos de la Industria 4.0, tales como: la automatización avanzada, la robótica industrial, las redes de comunicaciones industriales, la seguridad informática de redes industriales, la analítica de datos, las tecnologías cloud, entre otros aspectos.
Así mismo, el cambio climático y las tendencias a la aplicación de nuevas tecnologías para el desarrollo sostenible están impulsando la demanda de profesionales técnicos especializados en el manejo y cuidado del medio ambiente, química industrial y la seguridad y prevención de riesgos. Frente a ello, estudiar una carrera técnica representa una importante oportunidad por múltiples razones, pero son tres los motivos fundamentales.
El primero, tiene que ver con que estas carreras, en su mayoría, están siendo orientadas a partir de las necesidades de la industria 4.0, lo que permite al estudiante recibir las herramientas necesarias para adaptarse de manera óptima al mercado laboral peruano que va hacia ese camino.
El segundo, está relacionado con que existe un gran abanico de carreras disponibles con amplios componentes tecnológicos, vinculados a la transformación digital y a las nuevas necesidades de las organizaciones, tales como: mecatrónica industrial, electrónica y automatización industrial, mecatrónica de fabricaciones en metalmecánica, mecatrónica textil, tecnologías de la información y comunicación, ingeniería de software con inteligencia artificial, entre otras.
El tercero, es que estudiar una carrera profesional técnica trae consigo la posibilidad de percibir un sueldo superior al promedio, incluso comparado con carreras de ingeniería, dependiendo del grado de especialización.
Por lo tanto, la inversión que los padres o jóvenes realizan para este tipo de especialidades oscila entre S/344 y S/692 soles mensuales, monto que varía dependiendo de la sede, la modalidad de estudio y la carrera que se elija. Esta inversión se puede recuperar en menos de dos años.ç
Este es el momento de impulsar a más jóvenes a considerar una carrera profesional técnica como una buena opción de formación, que aportará al logro del éxito profesional y personal de cada uno de ellos, convirtiéndolos además en los protagonistas de la reactivación económica que el país necesita.